1. Invocación.

“Acordémonos de que estamos ante la santa presencia de Dios…

 … y adorémosle.”

 

 

2. Realidad actual.

LOPEZ, J., (2012). Sólo una pastilla más. On line: http://webcatolicodejavier.org/unapastillamas.html

El consumo de drogas sigue siendo un grave problema de la sociedad.  A pesar de los conocidos efectos secundarios, el consumo entre los jóvenes se va incrementando cada año. Y es que las personas no escarmientan en mente ajena.

Whitney Houston se unió el pasado 11 de febrero de 2012 a la larga lista de famosos, desgraciadamente fallecidos, que han tenido problemas graves con las drogas. Según Guinness World Records es, hasta la fecha, la artista más galardonada de todos los tiempos, con dos premios Emmy, seis premios Grammy, treinta premios Billboard Music Awards y veintidós American Music Awards, sumando un total de 415 premios en su carrera.

Conocida como "La voz", debido a su gran calidad vocal, Whitney llegó a la fama en 1985 con su álbum "Whitney Houston", que vendió 30 millones de copias y se convirtió en el álbum de debut con mayores ventas de una intérprete femenina en la historia. Sin embargo, esa gran voz que Dios le concedió se fue estropeando por culpa de las drogas en una época oscura de su vida. Murió con sólo 48 años de edad.

A los adolescentes les gusta probar cosas nuevas. Sin embargo, hay cosas que crean adicción, como las drogas. Una vez las pruebas, quizás ya no puedas dejarlas de tomar. ¿Para qué arriesgarse y caer en adicciones que pueden esclavizarte y destruir tu cuerpo? ¿Cuántas veces escuchamos a las personas decir "Bueno, tomaré una sola pastilla más y no volveré a consumir otra"? Pero luego, consumen otra y otra más. A pesar de que los padres y otros amigos les dicen que dejen de consumir drogas, porque son muy negativas para la mente y el cuerpo, muchos adolescentes no hacen caso y acaban muriendo por sobredosis, causando una pena tremenda a su familia.

 Si te encuentras hundido en el consumo de drogas, trata de huir de ellas antes de que acaben destrozándote. Pídele a Dios que te haga libre de ellas. Ya lo sabes: estás a tiempo. ¡Di no a las drogas!

 

3. Canción.

FUNKY, (2012). Hoy. On line: https://www.youtube.com/watch?v=0b_1uEPyC14

4. Iluminación Bíblica.

Lc. 15, 11 – 25.

Parábola del Hijo Pródigo.

Jesús añadió: "Cierto hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos le dijo al padre: 'Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde.' Y él les repartió sus bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntándolo todo, partió a un país lejano, y allí malgastó su hacienda viviendo perdidamente.

 Cuando lo había gastado todo, vino una gran hambre en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces fue y se acercó a uno de los ciudadanos de aquel país, y él lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Y deseaba llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. Entonces, volviendo en sí, dijo: '¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: "Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; hazme como uno de tus trabajadores."'"

 "Levantándose, fue a su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él, y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó. Y el hijo le dijo: 'Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo.' Pero el padre dijo a sus siervos: 'Pronto; traigan la mejor ropa y vístanlo; pónganle un anillo en su mano y sandalias en los pies. Traigan el becerro engordado, mátenlo, y comamos y regocijémonos; porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado.' Y comenzaron a regocijarse.

 "Su hijo mayor estaba en el campo, y cuando vino y se acercó a la casa, oyó música y danzas. Llamando a uno de los criados, le preguntó qué era todo aquello. Y él le dijo: 'Tu hermano ha venido, y tu padre ha matado el becerro engordado, porque lo ha recibido sano y salvo.'

 Entonces él se enojó y no quería entrar. Salió su padre y le rogaba que entrara. Pero él le dijo al padre: 'Mira, por tantos años te he servido y nunca he desobedecido ninguna orden tuya, y sin embargo, nunca me has dado un cabrito para regocijarme con mis amigos; pero cuando vino este hijo tuyo, que ha consumido tus bienes con rameras, mataste para él el becerro engordado.' Y su padre le dijo: 'Hijo mío, tú siempre has estado conmigo, y todo lo mío es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque éste, tu hermano, estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado.'"

 

5. Reflexión personal.

Esta parábola refleja la forma en que jóvenes y adultos piensan, buscan  muchas formas de evadirse, pero la más peligrosa es la adicción a sustancias psicoactivas, las drogas, el alcohol. Hay muchas variedades para elegir, de acuerdo al gusto y necesidad  del consumidor, ya sea para destacarse en una fiesta, con los amigos, escaparse por un momento de la familia, de los problemas, quizás como lo hizo el hijo pródigo, para experimentar sensaciones diferentes, incapaces de relacionarse con el entorno o temerosos de insertarse en la sociedad, es decir, son muchas las causas por las que prueban o deciden vivir sin padres, sin fronteras.

En esta instancia, el hijo pródigo sufre las consecuencias de su decisión errónea, como el adicto ya que no tiene en cuenta que los problemas se acrecientan porque de a poco, esto que parece un viaje corto y divertido, se transforma en un viaje a un mundo negro, al abismo porque se apodera de la voluntad de las personas. La necesidad se multiplica, el alma se transforma en esclava, ya no existe la voluntad de decidir y disfrutar de la vida, sus colores cambian de tonalidad, volviéndose todo oscuro.

Repentinamente, todo gira en torno a un único deseo, drogarse.  Se borran los límites, no hay respeto, dejan de existir para el adicto la familia, los amigos, él mismo. Lo único que cuenta es conseguir  este veneno que destruye, sin importar la forma, da lo mismo si tiene que robar a sus padres, dejar sin comer a los hijos, ya no cuentan los vecinos y mucho más el otro, lo único que le interesa es el dinero.

Y, más aún cuando está poseído por estas sustancias, se transforman en aquello que no quieren ser, seres desposeídos de espíritus, a veces violentos, otras, temerosos de verse en lo que se convirtieron, se autodestruyen, ya nada ni nadie importa.  Y cuando, ya sólo no queda nada,  se aniquiló a la familia, los valores ni los códigos existen y más aún, cuando solo quedan sombras difusas de la persona que una vez fue, queda la esperanza.

En contraste con esta parábola, de la misma manera el adicto cree que por el pecado ya no es digno de sentirse hijo de Dios, y muchas veces, a pesar de necesitar al Padre, no lo busca porque considera que no merece ser perdonado.  Sin embargo, algunos toman la decisión personal de buscarlo y  levantan los ojos al cielo  recordando que Jesús vino, fue flagelado  y murió en la cruz por nosotros. Solamente aferrándose a su mano se podrá salir.

El hijo pródigo cuando regresó a buscar trabajo en la casa de su padre, éste lo recibió, lo abrazó, realizó una fiesta en su honor y su corazón se alegró porque recuperó a su hijo, al que creía que lo había perdido. De igual manera, hay gozo en el cielo cuando un hijo pródigo, perdido por las drogas, decide volver al Padre. Dios, nunca abandona, al contrario, perdona los pecados, sana las heridas. Cobija con su cálido abrazo a los espíritus agobiados, cansados y maltratados. Entonces, ¿cómo no volver al Padre si nos ama incondicionalmente?

 

6. Canción.

Adrián Romero, (2013). Tú estás aquí. On line: https://www.youtube.com/watch?v=-ALOwx-RHm4

7. Oración final.

“INFLUYENDO EN DECENAS DE VIDAS

 

Mi vida tocará decenas de vidas antes de que termine este día, dejará innumerables marcas para bien o mal antes que el sol se ponga, este es siempre mi deseo, ésta la oración que siempre elevo; Señor, que mi vida ayude a las otras vidas que encuentra por el camino.

 

 INFLUYA EN LA VIDA DE ALGUIEN PARA SIEMPRE”

(John C. Maxwell)

 

 ¡VIVA JESÚS EN NUESTROS CORAZONES…

 … POR SIEMPRE!